Homenaje a Miguel de la Quadra Salcedo: Todos queríamos ser Miguel

Retrato de Miguel pintado durante su homenaje

Miguel de la Quadra Salcedo, a través de la Ruta Quetzal, pretendía difundir el conocimiento de los pueblos y de las distintas culturas que se encontraban a lo largo de la travesía, además de unir caminos, crear lazos de amistad, conectar mundos distintos, abrir mentes, despertar la curiosidad, enseñar, aprender, contar y recrear historias a través de la valentía, seguridad e ilusión que transmitía a lo largo de los 45 días que duraba la ruta. Pero lo más importante: Miguel consiguió que cambiar la vida de muchos de los chicos y chicas que participaron y que, años después, sigan recordando la ruta a diario.

 El camino que cambiaba la vida: la Ruta Quetzal

La Ruta Quetzal es un intercambio cultural creado por Miguel de la Quadra Salcedo en 1979. En sus 30 ediciones ha conseguido reunir a más de 10.000 jóvenes en un barco recorriendo las culturas y civilizaciones iberoamericanas, realizando excursiones e intrépidas visitas debido al carácter valiente y aventurero de Miguel. En la Ruta de 1992, nos recuerda Sara Lozano, periodista de RTVE, cómo fue su experiencia: “En enero de 1995 comienza la guerra entre Perú y Ecuador, y en ese año, Miguel decide que la ruta se celebre allí, quiere ir al foco del conflicto. Fue la edición que más chavales acogió, concretamente 435 de 39 países diferentes”.  Jota Abril, también periodista de RTVE, presume de que su viaje en la Ruta de 1991 fue el mejor: “Todos los ruteros van a decir que su viaje fue el mejor, pero realmente el mío fue el mejor de todos. Al principio, no lo vi como una oportunidad, pero con el tiempo me he dado cuenta de que Miguel influyó en toda mi vida”. Todos coinciden en una cosa: la Ruta Quetzal les cambió la vida. 

Miguel de la Quadra Salcedo en la Ruta Quetzal

Miguel de la Quadra Salcedo: viajero y aprendiz incansable

Miguel era un hombre polifacético. Durante su carrera deportiva consiguió un total de nueve campeonatos de España en lanzamiento de peso, jabalina y disco, y representó a España en los JJOO de Roma en 1960. En su faceta como periodista, trabajó como etnobotánico en la selva del río Amazonas. A su regreso a España, trabajó como reportero en TVE cubriendo la Crisis de la República Democrática del Congo, como corresponsal cubrió la Guerra de Vietnam y el Golpe de Estado en Chile. En 1979 se aventuró a crear la Ruta Quetzal con el fin de crear lazos culturales con los jóvenes participantes. Corresponsal, reportero, entrevistador, aventurero, deportista, campeón, viajero, ejemplo, ídolo, emprendedor, valiente, profesor, aprendiz, escritor, amigo, padre, hombre… Miguel de la Quadra Salcedo fue muchas cosas, y casi todos los que le conocieron coinciden en una cosa: Miguel quería cambiar el mundo. A través de su Ruta Quetzal no sabemos si cambió el mundo, pero sí cambió las vidas de todos aquellos que participaron y que tuvieron el placer de llamarle amigo.

Miguel de la Quadra Salcedo: deportista y aventurero

¿Cómo influye la labor de Miguel de la Quadra Salcedo?

Rodrigo de la Quadra Salcedo, su hijo, recalcaba: “Muchos de los que participaron en la Ruta, ahora son periodistas por mi padre”. Jota Abril también está de acuerdo, asegura que fue Miguel quien le metió el gusanillo de la curiosidad, de las noticias, de ser periodista: “Durante el viaje creamos un periódico llamado el Periódico del Barco, donde escribíamos todo lo que ocurría y todo lo que conocíamos. Ahí me empezó a gustar el periodismo”. Miguel siempre buscaba la noticia y fue el ejemplo de muchos que luego decidieron convertirse en periodistas, pero también para los profesores, porque era educador, formador, divulgador… Miguel pretendía “despertar conciencias, motivar, despertar aptitudes y profesiones”, como pretenden muchos de los docentes. Miguel es un referente tanto para docentes como para estudiantes.

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