El museo de los sentidos

El Museo del Deporte tiene nombre propio, concretamente cinco: Sergio, Alejandro, Stan, Bárbara y María. Ellos han puesto en marcha esta idea, un museo del deporte español, pero no un museo cualquiera. “Cuando te piden que definas museo con una palabra te viene a la cabeza arte, antigüedad, exposición, historia, reliquia, cultura, información… pero nunca entretenimiento”, dice Sergio. Este equipo de emprendedores ha querido ir más allá del museo tradicional: crear un museo de sensaciones y sentidos. La falta de interacción hace que a la gente le parezca aburrido acudir a un museo, pero este espacio ofrece decorados donde se integran diversos elementos del deporte a través de réplicas que te teletransportan a ese momento. Cada sala está dedicada a un deporte diferente y es necesario dejarse llevar por los sentidos. “La sala de Fútbol huele a césped recién cortado, la de Fórmula 1 y motor huele a gasolina, además de contar con efectos especiales que nos hace parecer que estamos en plena pista; la de Baloncesto está decorada por un túnel de vestuario que nos lleva directamente a la cancha, donde hay una proyección que nos hace creer que estamos en el pabellón”, cuenta emocionado Sergio. Este museo cuenta con la representación de todos los deportes, equipos y selecciones en las que España ha conseguido un título internacional, y era algo que faltaba en nuestro país. “Cuando estaba en EEUU me di cuenta de que el deporte español estaba en unos niveles muy altos, era necesario utilizar la Marca España. Había muchos museos, pero faltaba un recinto dedicado al deporte”, relata Sergio. 

Todo en el museo es interactivo, incluidos los propios guías y demás trabajadores, que como nos relata Sergio, son actores que interpretan un papel para que nos dejamos llevar y todo nos parezca más real. Aunque es una iniciativa privada, mantienen comunicación con el COE y sus trabajadores de marketing, comunicación, contabilidad, administración y actores profesionales

El Museo del Deporte / Imagen extraída de AS.com

Otro pilar fundamental de este museo es Stan, responsable de Marketing. Stan define el Marketing como “crear algo que no existe” y diferenciarse de los demás. Madrid tiene muchos museos, pero este es diferente. “Hacemos un análisis de España, y nos damos cuenta de que la gente no quiere gastar, quiere ir gratis. Además, la situación del mercado no es muy buena. Buscamos el perfil del cliente: turistas, gente que busca propuestas diferentes, jóvenes fans del deporte… Y eso es lo que les damos”, comenta Stan, quien se encarga también del posicionamiento web y la presencia del museo en las redes sociales.

Pero la comunicación es imprescindible, y bien lo sabe Alejandro, periodista y responsable del área de comunicación. Deja constancia de que las redes sociales son indispensables para el buen funcionamiento de una empresa: “A parte de ser buenos redactores, hay que tener buen manejo de las redes sociales y hay que tener el coraje de enfrentarse a las situaciones en los medios de comunicación”. Precisamente, Bárbara se encarga de ello, de la comunicación empresarial, algo que define como un “valor intangible, pero fundamental”. Su labor es hacer que los demás comprendan de la mejor manera posible el mensaje que su empresa quiere transmitir. Para ello, Bárbara asegura que hay que tener una marca personal, una buena agenda de contactos actualizada y una base de datos de todos los medios a los que lanzar la propuesta para luego convocar una rueda de prensa: “Lo importante no es tener muchos contactos, sino esa persona en cuestión”, recalca.

La economía es importante, puesto que el deporte se ha vuelto un verdadero negocio, como cuenta María. “La economía está muy ligada al deporte con las inversiones extranjeras, por ejemplo, pero también con la política. El mejor ejemplo fueron los Juego Olímpicos de Beijin en 2008, que supuso una apertura de China al resto del mundo”.

En un negocio, lo fundamental es diferenciarse del resto, y este museo promete hacerlo. 

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