miércoles, 19 de abril de 2017

Me lo dijeron tarde






La educación en este país se va al traste: ahora los alumnos de la ESO  pueden conseguir el título con dos asignaturas suspensas. Recuerdo cuando yo estaba en la ESO, ese momento donde se te acumulaban los apuntes, los libros, donde estaban las asignaturas más difíciles y cuando 4º era el curso más temido. Lo veíamos como el fin del mundo, y nos preguntábamos, ¿qué hay después de eso? Algunos pensaban en el horror del bachillerato y el posterior sufrimiento de la selectividad, otros seguían esforzándose por aprobar las asignaturas del curso, ¿para qué pensar en el futuro? Las matemáticas, la asignatura más parecida a chino que tuvimos en toda la secundaria- y en gran parte de primaria- que ni escogiendo letras nos la quitábamos de encima; la sintaxis de lengua que con las coordinadas íbamos bien, pero con las subordinadas nos metíamos en un jardín donde nos costaba hasta encontrar el verbo, por no hablar de biología, física y química… 

Yo estudié en un colegio religioso y recuerdo a compañeros míos ir a septiembre con religión, sí, religión. Todo el verano acordándote de los apóstoles y rezando entre baño y baño de la playa, y claro, hasta que no aprobaras religión, no te daban el título. Y tú decías: "pero profe, si a mí no me va a servir de nada la religión… ¿qué te cuesta aprobarme?". Pues ahora, si te queda religión y otra más, también te lo puedes llevar. Bueno, en realidad cualquiera menos lengua y matemáticas juntas, es como el 2x1 del Carrefour, o bueno, el 2x0, porque si te quedan dos es como si no te hubiera quedado ninguna. Un progreso de la educación, vamos.

Pero es que ahora dice también el gobierno que ya no se va a leer a Cervantes en bachillerato, y lo dicen ahora, cuando ya me comí las dos partes, que solo la primera tenía 650 hojas- que lo sé porque aprobé matemáticas y sé contar- ah, y también porque aprobé lengua y me lo leí. Todo eso me lo podían haber dicho antes y no hubiera estado estudiando para pegarme el verano del siglo, ni para formarme, ni perdiendo tardes enteras leyendo El Quijote, pero apuesto a que ninguno de los del gobierno se lo han leído y se van a quedar con las ganas. Lo bueno es que nos podremos hacer los listos e interesantes con las nuevas generaciones y presumir cuando nos digan: “¿Cervan qué? ¿En qué película sale?”, aunque también podré presumir de mi título de la ESO con todas aprobadas.


Todo eso me lo dijeron tarde, pero supongo que como España, que siempre va tarde con todas sus nuevas ideas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes dejar tu aportación. Seguro que es maravillosa

/