martes, 25 de abril de 2017

Mamá, ¿quiénes son?

Mi cabeza no llega a comprender todavía lo que vieron mis ojos el otro día. Duele profundamente que algunas personas hayan decidido que las Letras ya no tienen lugar en los estudios, como si fuera tan fácil echarlas y borrarlas del mundo, como si abrieras una puerta esperando a que salieran por su propio pie, con tristeza y apenadas sabiendo que no son queridas y bienvenidas en este lugar, o abriendo la ventana para que el viento se llevara cada una de las letras que conforman todas las palabras de este mundo.

Las Letras y las Humanidades no son queridas en este país; eso han pensado algunos a los que la inteligencia les debe escasear tanto como el amor propio. La Filosofía fue aniquilada alegando que “España nunca ha tenido tradición filosófica, el Latín y el Griego porque son lenguas muertas y ya no tienen ninguna utilidad en nuestro día a día, sin saber que todas y cada una de las palabras que utilizas son derivados de esas lenguas muertas a las que se refieren despectivamente. Tuve un profesor que se indignó profundamente- y con razón- cuando anunciaron que las Humanidades iban a desaparecer, que el Griego y el Latín tenían que dejar paso a las Ciencias, y él decía: «Esta gente no sabe lo que hace. No saben que todas las palabras que utilizamos derivan del latín y del griego y si esto se elimina, ¿cómo van a entender todo lo demás?». Este es el problema de nuestro país, que no entendemos nada ni hacemos por ello, qué más da.

El último pilar que quedaba en pie era la Literatura Universal, la asignatura que más disfruté en Bachillerato, la que más me gustó, la que abrió mi mente y me llevó a descubrir escritores y escritoras de todas las épocas, cada siglo diferente, con sus más y sus menos, con sus historias, con sus pensamientos y sus creencias, la asignatura que me dio más nota en selectividad y que me permitió entrar en la carrera que ya estoy a punto de acabar. Me niego a creer que también la hagan desaparecer. ¿Qué va a pasar con La Ilíada y la Odisea de Homero? Es lamentable que muchos de los que ven y vean la película Troya no saben o no sabrán qué ocurrió en La Ilíada y por qué Ulises tardó tanto tiempo en llegar a su hogar, Ítaca. ¿Y con todos los siglos siguientes? No sabrán quiénes eran los juglares y los trovadores de la Edad Media, ni los cantares de gesta, ni el amor cortés. ¿Eliminarán también El caballero de la carreta y el Mio Cid? Tampoco sabrán nada sobre el Renacimiento más allá de los que estudien en Historia- si de aquí a unos años todavía sigue en pie o han decidido acabar con ella también-, no sabrán lo que supuso el Siglo XVI, ni sabrán de Shakespeare, ni de Cervantes. Tampoco sabrán de la oscuridad del Barroco en el Siglo XVII con el teatro de Lope de Vega ni la necesidad de luz que trajo consigo la Ilustración en el ansiado Siglo XVIII. ¿Y qué ocurrirá con el Romanticismo, el siglo del amor exaltado, de la tristeza, del misterio, de las sombras, de plantarse la existencia en una vida que consideraban cruel por todo el sufrimiento que padecían al no tener lo que ansiaban? Me da pena que no conozcan a Larra, ni a Bécquer, a Rosalía de Castro… y que tampoco lleguen a conocer el posterior Realismo, la visión más próxima a la realidad, a lo que estaba sucediendo en ese momento, a la situación económica, a las injusticias, de la mano de Pardo Bazán, Clarín, Pérez Galdós, en España, o Kafka, Chéjov, Maupassant, Tolstoi, Dickens o Dostoievski a nivel universal.







Dicen que únicamente se centrarán en hablar por encima del Siglo XX y que ni por asomo aparecerá la Literatura Hispanoamericana, esa que tanto había costado traer hasta las aulas y que incluso fue tema de selectividad unos cuantos años seguidos, incluido en el mío. Es difícil de creer que los mejores Premios Nobel de Literatura estén al otro lado del charco y por eso es mejor eliminarlos de las aulas. El Gobierno podría alegar también que España nunca ha tenido tradición literaria, como con la Filosofía, igual para despreciar que justo esos Nobel no estén todos aquí, pero es mejor quitar una literatura que no es nuestra. La típica táctica de esconder lo del otro cuando es mejor que lo nuestro. Al menos espero que hablen bien del contexto de los escritores en España en el Siglo XX, y que no usen los eufemismos de “exiliarse” y “murieron”, cuando los obligaron a marcharse y a muchos los asesinaron.

No quiero que llegue el día en el que mi hijo/a llegue del colegio y me diga: «Mamá, ¿quiénes son? No quiero tener que explicarle todo aquello que yo estudié y tampoco quiero que dejen de dar clase aquellos profesores a los que les apasionaban sus asignaturas porque algunos decidieron que en el presente ya no tenían lugar, porque todo esto significará que las Letras han dejado de ser importantes.


miércoles, 19 de abril de 2017

Me lo dijeron tarde






La educación en este país se va al traste: ahora los alumnos de la ESO  pueden conseguir el título con dos asignaturas suspensas. Recuerdo cuando yo estaba en la ESO, ese momento donde se te acumulaban los apuntes, los libros, donde estaban las asignaturas más difíciles y cuando 4º era el curso más temido. Lo veíamos como el fin del mundo, y nos preguntábamos, ¿qué hay después de eso? Algunos pensaban en el horror del bachillerato y el posterior sufrimiento de la selectividad, otros seguían esforzándose por aprobar las asignaturas del curso, ¿para qué pensar en el futuro? Las matemáticas, la asignatura más parecida a chino que tuvimos en toda la secundaria- y en gran parte de primaria- que ni escogiendo letras nos la quitábamos de encima; la sintaxis de lengua que con las coordinadas íbamos bien, pero con las subordinadas nos metíamos en un jardín donde nos costaba hasta encontrar el verbo, por no hablar de biología, física y química… 

Yo estudié en un colegio religioso y recuerdo a compañeros míos ir a septiembre con religión, sí, religión. Todo el verano acordándote de los apóstoles y rezando entre baño y baño de la playa, y claro, hasta que no aprobaras religión, no te daban el título. Y tú decías: "pero profe, si a mí no me va a servir de nada la religión… ¿qué te cuesta aprobarme?". Pues ahora, si te queda religión y otra más, también te lo puedes llevar. Bueno, en realidad cualquiera menos lengua y matemáticas juntas, es como el 2x1 del Carrefour, o bueno, el 2x0, porque si te quedan dos es como si no te hubiera quedado ninguna. Un progreso de la educación, vamos.

Pero es que ahora dice también el gobierno que ya no se va a leer a Cervantes en bachillerato, y lo dicen ahora, cuando ya me comí las dos partes, que solo la primera tenía 650 hojas- que lo sé porque aprobé matemáticas y sé contar- ah, y también porque aprobé lengua y me lo leí. Todo eso me lo podían haber dicho antes y no hubiera estado estudiando para pegarme el verano del siglo, ni para formarme, ni perdiendo tardes enteras leyendo El Quijote, pero apuesto a que ninguno de los del gobierno se lo han leído y se van a quedar con las ganas. Lo bueno es que nos podremos hacer los listos e interesantes con las nuevas generaciones y presumir cuando nos digan: “¿Cervan qué? ¿En qué película sale?”, aunque también podré presumir de mi título de la ESO con todas aprobadas.


Todo eso me lo dijeron tarde, pero supongo que como España, que siempre va tarde con todas sus nuevas ideas. 

jueves, 6 de abril de 2017

Carta abierta a todos aquellos que usen "feminismo" como sinónimo de "machismo"

Hoy, programa de Antena 3 Espejo público, ha tratado el tema de las custodias compartidas o exclusivas de los padres para con sus hijos una vez que estos se han separado o divorciado. El tema ha salido a raíz de Mónica Pont, quien defiende la custodia exclusiva para la madre, a la que ha respondido el torero Fran Rivera, nuevo tertuliano (sí, tertuliano) del programa matinal haciendo alarde del poco conocimiento que tiene acerca de los temas sobre los que habla y dejando claro que lo suyo únicamente es matar toros, que es lo que le gusta.

El tema del toreo y el maltrato animal vamos a dejarlo a un lado- no por poco importante, porque lo es y mucho-, sino porque ya levantó polémica el 31 de marzo con la noticia de que Fran Rivera sería el pregonero de la Semana Santa en Elda (Alicante), algo a lo que se oponían los animalistas alegando que un asesino y maltratador de animales no les representaba como pregonero de su ciudad. Pero Fran Rivera, lejos de aceptar que su “profesión” es la de matar animales (en este caso toros) en un espectáculo que el Gobierno cataloga de Cultura y al que han rebajado el IVA al 10%, decidió hacer alarde una vez más de su capacidad para no tener ni idea de lo que habla y dijo: «los animalistas también son agresivos», como si torturar y hacer sufrir a un toro desangrándose hasta que muere con los jaleos de la gente no lo fuera.

Dejando a un lado el tema de los toros, esta vez ha sido por la custodia compartida o exclusiva. Fran Rivera, en un ataque de hacerse el entendido sobre el asunto- que no lo es en absoluto-, ha soltado: «el tema de la custodia compartida es tan feminista que raya lo machista» y se ha quedado tan pancho. ¿Alguna incongruencia más? Gracias. Este tema, lejos de quedar únicamente en televisión, ha saltado rápidamente a las redes sociales, por suerte o por desgracia. Siempre defenderé la idea de que todo el mundo es libre de opinar y criticar sobre lo que le parezca, pero que sean opiniones argumentadas y fundamentadas, y críticas constructivas.

Para todos aquellos que me seguís en Twitter, igual habéis visto la bonita “discusión” que he tenido con una tuitera defensora de la custodia compartida y detractora del feminismo- aunque tenga ideas contrapuestas sobre lo que es en realidad-, y así me lo ha hecho llegar contestándome a mi primer tweet en relación con el programa. Cabe destacar que yo no he hablado sobre el tema de la custodia compartida o exclusiva porque no es algo me toque de cerca y creo que mi opinión no tendría mucho sentido, ya que no sería argumentada y fundamentada en nada porque no tengo hijos, ni hermanos ni padres divorciados o separados. Lo que me ha resultado incomprensible y difícil de asimilar es que todavía exista una confusión entre el feminismo y el machismo, y más en temas que se deberían solucionar por otras vías que no fuera televisión (y mucho menos en un espacio dedicado a la tertulia, a la mesa redonda o a debate) y con otros argumentos que no implicara al feminismo y al machismo.

Comprendo que muchos hombres se sientan perjudicados en cuanto al tema de la custodia de los hijos en un proceso de divorcio o de separación. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe sobre nulidades, separaciones y divorcio en2015, la madre obtuvo la custodia de los menores en un 69,9%, aunque esta cifra bajó respecto al 73,1% del 2014. Esto hace que el hombre, en este caso el padre, quede con menos posibilidades de obtener la custodia en exclusiva y tengan que conformarse, en un 24,7% de los casos, con la custodia compartida. Como he dicho al principio, este tema no me toca de cerca, por lo que no me veo con una plena capacidad de opinar porque creo que es algo que se debería solucionar en ámbitos judiciales y no televisivos. Sobre lo que sí he querido opinar es sobre el mal tratamiento que se le da a los términos “machismo” y “feminismo”. En nuestro pequeño “enfrentamiento tuitero” salía a relucir el poco conocimiento que tiene la gente sobre esos dos conceptos, donde cometen el gravísimo error de equipararlos y usarlos de igual forma. Para todos aquellos que no lo sepáis, el feminismo es la igualdad entre hombres y mujeres, el machismo es la superioridad del hombre sobre la mujer y el hembrismo es la superioridad de la mujer sobre el hombre. Entiendo que, como el machismo acapara todos los temas en los medios de comunicación por ser mayoritarios los ataques del hombre hacia la mujer, el concepto “hembrismo” sea desconocido para muchos y muchas (por mucho que juez del Tribunal Supremo, Antonio Salas, asegure que conoce a muchos hombres que han sido maltratados porque sus mujeres son mucho más fuertes que ellos y que la violencia de género desaparecería si la mujer tuviera la misma fuerza física que el hombre), por lo que ven más fácil utilizar la palabra feminismo- que han oído por ahí- para argumentar y sustentar sus opiniones.

Bajo mi punto de vista no es correcto atribuir el tema de la custodia de los hijos a conceptos como machismo, feminismo o hembrismo. Que la madre tenga a los hijos no significa que sea superior al hombre ni que éste sea inferior a la mujer, y viceversa. Otorgar la custodia de los menores incluye (o debería incluir) otro tipo de factores como los valores que puedan ofrecer el  padre o la madre, la educación, el comportamiento de ambos y su relación, el tiempo del que disponen para poder dedicarlo al cuidado del hijo o de la hija, etc. Si una mujer trabaja, estudia y tiene otras cosas que hacer aparte de ser madre que le impidan hacerse cargo totalmente del menor, ella puede pedir la custodia compartida sin ningún tipo de problema y el menor estaría atendido también por su padre; esto pasaría exactamente igual con la otra parte. Eludir al pensamiento de que a la mujer se le da la custodia completa porque es buena, amorosa, sabe cuidar, cocinar, limpiar, lavar y planchar es un pensamiento muy machista, al igual que el comentario que se ha lanzado al aire en el plató del programa contra Mónica Pont y que todavía sigue resonando en mi cabeza: «las mujeres que quieren la custodia exclusiva es porque son unas mantenidas». Eso es machismo.

En esta batalla dialéctica por imponer la opinión de cada una- aunque la mía estaba perfectamente argumentada-, ha llegado a decir que creerá en la diferencia de ambos conceptos cuando exista la igualdad. Que no exista la igualdad no significa que el feminismo no la lleve años buscando (sí, años, porque el feminismo no es de ahora y muchas de las cosas que tenemos se las debemos a esas mujeres valientes que lucharon por sus derechos y por dejar un futuro mejor para todos nosotros). Hablar de machismo y de feminismo como conceptos equiparados y siendo el feminismo el sinónimo de machismo en versión femenina, hace que el primero se ensalce y el segundo se menosprecie. Bastante tenemos que aguantar las mujeres el menosprecio en muchos ámbitos de nuestra vida y mucho más tuvieron que aguantar las generaciones anteriores para que ahora vengan a quitar valor a algo tan importante como la igualdad.

Fuente: Feminists United


Es muy cierto eso de que la gente cree lo que ve y lo que escucha y que lo dan por válido sin antes comprobarlo. Los medios de comunicación tienen gran parte de la culpa de ello, pero sin duda, la otra gran parte de la culpa de todas aquellas personas que únicamente opinan con “argumentos” que han escuchado por boca de otros y que no se han parado a reflexionar, leer e investigar qué tiene o no de cierto aquello que están defendiendo.


Por favor, hablemos con propiedad. Dejemos a un lado la idea de que el feminismo es malo, de que el feminismo busca que las mujeres sean superiores a los hombres, que se menosprecie a los hombres, que se quiera acabar con ellos y un sinfín de barbaridades, porque la realidad es la que vemos y vivimos todos los días, donde somos las mujeres las que sufrimos una infinidad de injusticias, violencia, maltrato, desigualdad, desprestigio, etc. Y esto no puede seguir así. 

El feminismo nunca ha matado a nadie. El machismo lo hace cada día- Benoite Groult 


Fuente: Taringa 






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