viernes, 31 de marzo de 2017

La violencia de género es un delito contra la salud pública


lacronicadesalamanca.com

Todos los días aparecen casos de violencia de género en los medios de comunicación, no es una novedad, pero justamente al no ser algo novedoso y casi ya poco impactante para la sociedad, son muchas las cosas que se pasan por alto respecto a este tema, que sigue ocupando espacio en los medios pero que ve poca solución al problema que afecta al 30% de las mujeres.

Hemos tenido que llegar hasta el 2017 para que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía considere la violencia de género un delito contra la salud pública al atentar contra los derechos fundamentales de la mujer: derecho a la integridad física y moral, a la libertad, derecho a la seguridad jurídica, derecho a la vida, de la que se ven privada muchas de ellas… Todos esos derechos fundamentales se ven claramente afectados y cortados en las mujeres víctimas de violencia de género desde sus inicios, pero ha sido en este año cuando se ha reconocido algo que era obvio a ojos de todos los demás, mucho más en aquellas que lo han sufrido, lo sufren o ya no están para poder contarlo. Este reconocimiento llega con cifras escalofriantes: 866 mujeres muertas en 13 años, récord de llamadas al 016, más 40 fallecidas en un año, más de 53.000 mujeres maltratadas, y en lo que llevamos de año, las cifras de mujeres muertas por sus parejas o exparejas son las peores desde 2008. En 2015, murieron a manos de sus parejas o exparejas 60 mujeres, un incremento respecto al año anterior que fueron 54. Tan sólo 13 de las víctimas mortales (el 21,7% del total) habían denunciado a su agresor y únicamente 4 víctimas mortales (el 6,7% del total) tenían medidas de protección en vigor cuando se produjeron los hechos. Encontrándose el porcentaje más alto entre las mujeres de 31-64 años con un 60%. Pero las cifras únicamente son cifras si nadie hace nada para remediarlo, sino que ponen más trabas para que este problema social no tenga un final cerca.


Fuente: elpais.com

El juez del Tribunal Supremo Antonio Salas opina que la violencia de género ocurre por la desigualdad física entre hombres y mujeres, obviando que la violencia de género va mucho más allá de los golpes. La violencia psicológica está incluida en las cifras de violencia de género y el médico y delegado del Gobierno para la Violencia de Género en 2008, Miguel Lorente aclara que esta es un tipo de agresión mucho más fuerte que una paliza, puesto que aquí se produce hemorragias invisibles.
Datos del CIS 2017 / Fuente www.tribunafeminista.org

Eludir a la violencia de las mujeres hacia los hombres, como hace el juez del Tribunal Supremo- asegurando que ha conocido casos de algunas mujeres que maltrataban físicamente a sus maridos porque eran más fuertes- elimina toda la carga ideológica, por lo que parece que la violencia de género sea una pelea entre iguales y que hombres y mujeres sufren el mismo número de muertes y heridas, cuando en realidad la inmensa mayoría son muertas y heridas- 6 hombres asesinados por sus parejas o exparejas en 2008- ¿comparado con las 15 mujeres asesinadas en ese mismo año? Más del doble.


Mientras la sociedad española sitúe a la violencia de género en el puesto 19 de las preocupaciones donde el paro, las drogas y el terrorismo de ETA sigan estando por encima, y el tribunal supremo esté representado por los ideales de Antonio Salas, la violencia de género sería como Schindler en la Alemania nazi, que quería salvar a los judíos sin dejar de lado su apoyo a Hitler. 

miércoles, 15 de marzo de 2017

Seis años de horror en Siria

Niños en la guerra de Siria / http://www.t13.cl/noticia/mundo/uno-cada-tres-ninos-sirios-solo-conoce-guerra

Siria está hoy de aniversario, pero no hay nada bonito que celebrar: se cumplen 6 años desde que el horror se instauró en el país de Oriente Próximo en forma de guerra, trayendo consigo millones de muertos, desaparecidos, sangre y dolor. Alrededor de 320.000 muertos y 145.000 desaparecidos son las tristes y alarmantes cifras que recoge el Observatorio Sirio de Derechos Humanos en 2016 en una ciudad devastada por los disparos, los bombardeos, asesinatos y torturas ejercidas bajo el poder de Asad. 

Seis años después del sufrimiento ninguna de las dos coaliciones- el bando rebelde por un lado y el régimen de Asad aliado con Irán, Rusia y Turquía por otro, han conseguido llegar a un acuerdo para frenar el desastre, sino que han logrado extender esta violencia y horror al resto del mundo de la mano del Estado Islámico (IS) y Al Qaeda con sus atentados y matanzas en Berlín, Niza, Bruselas y París. Pero este conflicto trae beneficios para el poder, ya que la venta de armamento se constituye como una gran fuerza económica, sin importar cuántas sangre más se vaya a derramar por ella. 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se define como una asociación de gobierno global qye facilita la cooperación en asuntos como el Derecho Internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y Derecho Humano, y que fue creada en 1945 tras finalizar la Segunda Guerra Mundial con el fin de que no se repitiera otro conflicto de tal magnitud, permanece impasible ante la tiranía de Asad, quien sigue en el poder a pesar de las continuas denuncias de Amnistía Internacional sobre las pésimas condiciones de los presos en las cárceles, donde han muerto al menos 30.000 prisioneros y se han comedio alrededor de 13.000 ahorcamientos. 

Si una asociación que presume de proteger los Derechos Humanos y facilitar la paz no ha hecho nada durante estos seis años, seguiremos celebrando aniversarios sangrientos como este.


domingo, 5 de marzo de 2017

Desmitificando a 'La la land'

El 13 de enero de 2017 llegó a nuestros cines la esperada película musical La la Land: La ciudad de las estrellas, la que prometía ser el film del año, la que desbancaría a Un monstruo viene a verme, aunque no por argumento, sino por taquillazo.

*CONTIENE SPOILERS*

La historia, protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling, me ha decepcionado profundamente, también quizá porque la gente tiene una visión errónea de “buenas películas” y cualquiera que se sale un poco del argumento normal ya la catalogan de peliculón. Durante los días posteriores a su estreno no hacían más que preguntarme que si había visto La la land o lo bonita que era la película, lo mucho que se habían emocionado, o lo que habían sentido con las canciones- que abundan en la película, aunque es un musical, claro- y yo contestaba que no, que no me llamaba mucho la atención y que no era uno de mis géneros preferidos. Pero para poder opinar, primero hay que ver, y aquí están mis impresiones.


Mia y Sebastian / elperiodico.com


Algunos críticos han llegado a la conclusión de que la película es maravillosa porque no es nada empalagosa y es precisamente eso lo que falla: la falta de amor hace que el contenido sea vacío y más cuando la película está incluida en el género romántico además de musical. Mia y Sebastian se conocen por casualidad mientras ella va a una audición y tienen un pequeño percance en un atasco. Sus caminos se vuelven a unir por casualidad, por el destino o por cualquier motivo típico y repetitivo en películas de ese estilo- no es una novedad- aunque sus caminos ya estaban próximos, al menos en sus carreras profesionales. Mia, aunque es camarera en una cafetería, quiere ser actriz y hace mil castings que resultan poco fructíferos. Sebastian es un pianista de jazz frustrado que trabaja tocando en un bar para clientes que no le prestan atención y siempre bajo las órdenes del dueño, quien no le deja salirse del estricto guion de piezas que tiene que tocar para un público ajeno a la música y a los villancicos que acompañan su cena. Ambos coinciden en una cosa: tienen un proyecto de futuro frustrado e incierto y es quizá el argumento central de la película, un argumento fácil con el que continuar un rato más.






La trama viene un poco después- tras enamorarse y empezar una relación, porque si son únicamente amigos o no discuten como todas las parejas, no hay una buena historia de amor- cuando él consigue un trabajo que no le hace feliz, tocando el piano en un grupo de jazz tirando a pop, fuera completamente de su idea del jazz clásico, del bueno, el creado en el siglo XIX en los suburbios americanos. Tocar en el grupo supone hacerse fotos, grabar discos e irse de gira unos cuantos meses, quizás años, algo que no soporta Mia. Hablemos claro: Mia está frustrada porque no consigue que la cojan en ninguna audición y quiere acabar con la incipiente fama que está consiguiendo Sebastian, por lo que rompe la relación, el típico “si yo no , tú tampoco”. Pero Sebastian no puede dejar de pensar en ella y la insta a presentarse a una audición para una película importante, audición a la que ella ni siquiera quiere ir, pero a la que acaba yendo y a la que debe el resto de la película. Mia cumple su sueño de ser actriz y de ser famosa, de casarse con un hombre de dinero, de tener una buena casa, una hija… Sebastian, por su parte, también consigue su sueño: abrir un local de jazz donde puede interpretar todas las piezas que él desea y que acoge a una buena cantidad de público todas las noches. Por cosas del azar o del destino nuevamente, Mia y su marido acaban en ese local, y a través de un cruce de miradas con Sebastian, ella comienza imaginarse cómo hubiera sido la vida con él en vez de con el hombre con el que está casada, todo ello acompañado por la melodía de la canción que Sebastian tocaba el día que se conocieron, aquella que le costó el puesto de trabajo en el local de los villancicos. Pero ya está, no hay más, los dos se miran, se sonríen y se separan: la fama individual ha podido con ellos.




¿De verdad a alguien le parece un argumento bonito? ¿Eso es amor? No, el amor no es estar con alguien en los malos momentos y pasar de esa persona cuando se ha llegado a lo más alto. La ambición por llegar a la cima a costa de romper una relación no es amor. Ella ya es una actriz famosa- gracias a la insistencia de él- mientras que Sebastian ha cumplido su sueño pero a menor escala. ¿Los sueños únicamente se pueden conseguir de forma individual? Hay que recordar, una vez más, que ella llega a ser actriz porque él insiste en que se presente a la prueba, por lo tanto esa meta debería ser compartida con algo más que una sonrisa rancia mientras él toca el piano en su local. El argumento de “te dejo para cumplir mis sueños” está más que repetido en multitud de historias y parece que llegar juntos a la fama o a una buena posición no es compatible en las películas porque si no no hay “drama”, aunque no lo haya igualmente en los 127 minutos de película; y de musical tiene poco- muchas canciones pero poco sentido del género en el que está encuadrada- porque hay películas musicales que le dan mil vueltas a esta.



La película no es empalagosa porque no hay amor, ni siquiera debería estar en el género romántico. El argumento es pobre, vacío, visto en muchas ocasiones. No hay emoción, en mí no ha generado ni una pizca de sentimiento nostálgico ni emotivo, nada que me haga considerarla una gran película, porque no lo es ni mucho menos. Los actores tampoco ponen de su parte. Un aburrido Ryan Gosling- sí, más de lo habitual- que hacía la película densa, al igual que en El diario de Noa, esa sí, gran película, donde puede hacer alarde de su soporífera actuación por el papel que le toca interpretar, pero no, es que Ryan Gosling es así siempre y así siempre será en el resto de películas. Carente de inexpresividad, lento en sus gestos, incluso en sus movimientos a pesar de ser un gran bailarín, aburrido hasta decir basta. Pero todo esto no sería posible en parte gracias a Emma Stone, una actriz a la que le sobra el Oscar que acaba de recibir. Mirándolo bien, hacen una excelente pareja de aburridos que más que estrellas, están estrellados.



Mia y Sebastian / rollingstone.es



¿Qué más decir? Las canciones tampoco son nada del otro mundo, ni el vestuario, ni la fotografía, ni el argumento ni el final. No veo el drama del que muchos hablan, ni nada de romanticismo, quizá porque me he acostumbrado a leer historias que realmente te dejan una lección de vida, de amor o de luchar por unos sueños- individuales o compartidos- que ni por asomo me ha enseñado esta. Sinceramente, me esperaba muchísimo más de una película que ha recibido tantísimos premios- no sé de dónde los han sacado- pero que no se ha llevado el Oscar A la Mejor Película porque eso sí que sería una broma de mal gusto y no lo de darle el Oscar y luego quitárselo porque se habían equivocado de sobre. Creo que eso fue una indirecta muy directa para recalcar que La la land no merecía ese premio. Toda esa gente de ahí fuera no podía tener razón y lo he comprobado con mis propios ojos. Gracias por nada, La la land. 






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jueves, 2 de marzo de 2017

Un autobús contra la dignidad LGTBI

Los ciudadanos se hicieron eco del polémico autobús de HazteOír que ayer recorría las calles de Madrid con un contundente mensaje que afectaban directamente al colectivo LGTBI, asegurando que “si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. El autobús quedó inmovilizado por la Policía Municipal y el juez ha prohibido cautelarmente la circulación del mismo, que tiene previsto seguir recorriéndo la capital, además de visitar los próximos días las ciudades de Valencia, Barcelona, Zaragoza, Pamplona, San Sebastián, Bilbao y Vitoria.



Autobús de HazteOír homófobo / elplural.com

La libertad de una persona acaba cuando empieza la del otro, y la libertad de expresión no es menos, sino que ésta también acaba cuando se daña a la otra persona, tal y como recoge el Artículo 19  de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “El respeto a los derechos o la reputación de los demás”. Los lemas que aparecen en al autobús atentan directamente contra la dignidad de un colectivo cada vez más vulnerable: el LGTBI y fomenta el acoso y la discriminación hacia ellos, especialmente de los jóvenes, donde más de la mitad de los menores LGTB sufre acoso escolar en las aulas, además de vulnerar la Ley Autonómica 3/2016 de 22 de julio de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid.

"Nuestro objetivo es denunciar las leyes de adoctrinamiento sexual que se han aprobado en varias comunidades autónomas para promover la diversidad sexual entre los menores, vulnerando la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos", explican fuentes de esta organización ultracatólica, mientras ellos exhiben el autobús acabando el mensaje con “que no te engañen” y recalcando “no permitas que manipulen a tus hijos en el colegio”, vulnerando ellos mismos la libertad de educación por parte de los padres de la que tanto hacen alarde.

Hazteoír, no satisfechos con la publicidad de su autobús, ha iniciado una campaña intrusiva repartiendo más de 100.000 ejemplares de su libro ¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio? Las leyes de adoctrinamiento sexual coartando así la libertad y la capacidad de decisión no solo de los menores, sino también de los centros educativos, quienes quizá no quieran ser partícipes de este pensamiento tan discriminatorio. Cabe destacar la campaña que apareció en enero en las marquesinas de los autobuses en el País Vasco y Navarra con el objetivo de fomentar la transexualidad de niños y niñas, que fue censurada en redes sociales, y a la que HazteOír quería responder de la manera más contundente posible.


El Estado debe velar por la integridad y la seguridad de todos los colectivos, en especial los más vulnerables, aquellos que se han visto afectados por el acoso y el odio, y si inmovilizar un autobús es el principio para que se consiga parar esta intolerancia e instaurar el respeto hacia todos los colectivos, adelante. 
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