Estudiantes universitarios: satisfechos con la carrera pero descontentos con el sistema educativo

¿Qué opinan los universitarios de la educación que han recibido y están recibiendo? Según los resultados, mi encuesta ha sido realizada mayoritariamente por jóvenes entre 20-22 años, es decir, desde la mitad de la carrera hasta el final, aquellos que ya tienen una idea más clara sobre lo que están estudiando y su opinión sobre las carencias que existen tanto en su carrera como en el sistema educativo en general.

Las carreras con mayor número de estudiantes que han realizado la encuesta son Periodismo (6 personas) seguida muy de lejos por Ingeniería industrial (2 personas), Historia del Arte, Turismo, Lenguas Modernas, Farmacia, Educación Infantil, Ingeniería Informática, Química, ADE, Recursos Humanos, Derecho + ADE, Sociología y Periodismo + Comunicación Audiovisual. Cabe destacar también que las carreras de ciencias como Ingeniería, Farmacia y Química están cursadas por más chicos que chicas, salvo algunas excepciones, y las de letras están cursadas por chicos, excepto en Periodismo, que en mi encuesta han contestado más chicos.

Los universitarios participantes, a rasgos generales, están satisfechos con la educación recibida en primaria, secundaria y bachillerato, donde reconocen que han sido bien formados y han recibido una buena educación. La mayoría ha cursado sus estudios en colegios e institutos públicos (40%), muy seguidos de los concertados (35%) y el resto (25%) lo han hecho mixto, como colegio concertado e instituto público. Trasladando estos datos a la universidad, la cosa cambia. De los 20 encuestados, todos están contentos con la carrera elegida (90%), salvo dos excepciones (10%) donde piensan que existen carreras mejores que la suya y que no se esperaban que fuera así, por lo que no la escogerían de nuevo si pudieran volver atrás.

¿Y por qué han escogido la carrera que cursan? El 45% de mis encuestados responden que su elección fue por la adecuación de los contenidos, es decir, por gusto personal,  por las asignaturas que se incluyen y por la especialidad; el 25% la escogieron por vocación pero, eso sí, no dejan de recalcar que fue por vocación, no porque la carrera sea como esperaban; el 15% la escogieron por la salida laboral y el 5% por la profesión en sí.

Gráficos de elaboración propia

Pero que no estén del todo descontentos con su carrera no significa que no tengan nada que decir sobre el sistema educativo. ¿Qué tienen que decir los universitarios? ¿Qué cambiarían de la educación? El 30% critica la poca profesionalidad de los docentes y la poca implicación que tienen con los alumnos, algo que creen esencial para recibir una buena educación; eso deriva en que un 15% vea necesario que se hagan evaluaciones periódicas a los profesores y no solo a los alumnos; otro 15% ve innecesario los exámenes y la excesiva teoría, y piden un aumento de las prácticas; otro 15% pide una buena estructuración de las clases y los horarios; un 10% critica las el excesivo cambio de las reformas educativas, algo que afecta en la enseñanza y en los estudiantes; un 5% ve la carencia de inglés en la carrera y la piden como asignatura; un 5% ve necesario hablar más en público y otro 5% pide un aumento en la investigación, la inclusión en Europa y la preocupación por el futuro.

Gráfico de elaboración propia

Son pocos los jóvenes que se arrepienten de la carrera escogida, pero muchos los que notan las carencias en ellas; algunas vienen desde la base del alumno, muchas otras por agentes externos. Los estudiantes piden a gritos una mejora en la calidad docente, algo primordial a la hora de estudiar e imploran que no se cambie de reforma educativa con tanta asiduidad, tan solo por el cambio de gobierno y la falta de consenso entre los políticos.

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Tecnología al servicio de la educación ¿moda, herramienta o negocio?

La tecnología está muy presente, tanto en nuestro día a día como en las escuelas y universidades. La educación se ha vuelto tecnológica, y SIMO se encarga de hacerlo más palpable en su feria. La tecnología es una moda: para que sea un buen colegio es imprescindible que haga uso de las nuevas tecnologías y las tenga incorporadas en las aulas; también es una herramienta, tanto para estudiantes como para profesores, pero ante todo es un negocio, un gran negocio. Muchas empresas de tecnología como HP, Microsoft o Google han aprovechado este tirón para implantar nuevas herramientas dedicadas a la educación, pero con el fin de aumentar sus ganancias. También se han subido al carro las clásicas editoriales de libros escolares como Edelvives y SM, que se han dado un lavado de imagen y reaparecen conectadas a la era digital.

SIMO es el perfecto escaparate para demostrar que las tradicionales pizarras de tiza y borrador van a desaparecer en un corto periodo de tiempo, que los niños van a dejar de jugar con juguetes habituales y van a demostrar su creatividad dibujando en una gran alfombra digital, y también el casi adiós definitivo a las tutorías con los profesores y las típicas notas en la agenda para saber el progreso académico de sus hijos, que podrán seguir mediante una aplicación de móvil como Inika, “la nueva app para las familias”, cuyo estand estaba presente en la Feria y no dudaban en ofrecer información.

SIMO 2016 / Noelia Blanco Rocamora (propia)

La educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, y eso lo saben las empresas. La educación vende, y vende mucho, porque es moda y herramienta, pero es un negocio: un buen negocio que se puede explotar mediante la publicidad a través de bolsas y mochilas de las empresas, los juegos virtuales que ofrece SM bajo el título ¿Sabes más que un alumno de secundaria?, los distintos regalos con los que obsequia Microsoft por asistir a sus charlas, la publicidad de su nuevo Windows 10 y también la venta de productos. La educación es una buena forma de poner a la venta productos electrónicos como ordenadores portátiles, fundas, cargadores y demás accesorios con descuentos golosos, además de ejercer de proveedores a las instituciones educativas interesadas en adquirir pizarras digitales y un sinfín de artilugios electrónicos que prometen una mejor educación.

Estánd SM / Noelia Blanco Rocamora (Propia)

Los tiempos avanzan y con SIMO parece que el futuro lejano que se representaba en las películas está cada vez más cerca, donde las máquinas incluso sustituían a los humanos por su gran efectividad. La tecnología es importante, puesto que muchos niños ya han nacido con ella y la sociedad exige nuevos método en todos los ámbitos, también en el de la enseñanza. Recorriendo los estands vemos que existen una gran cantidad de aparatos que ofrecen una realidad virtual en las aulas, donde grandes acontecimientos de la historia, como las dos Guerras Mundiales se pueden vivir casi en directo, debido a la ambientación, animación y efectos. Sin duda, es una buena forma para que los estudiantes asimilen y comprendan mejor ciertos conocimientos pero, ¿qué ocurrirá cuando la figura del profesor sea prescindible y sustituida por máquinas que explican, captan la atención y reflejan mejor los contenidos? En un futuro no muy lejano, los alumnos asistirán a clases impartidas por pizarras virtuales y pantallas con una voz en off, y la educación dependerá de la tecnología al máximo.

Muchas de las empresas representadas en SIMO tienen la clave de ello, y no dudarán en vender el futuro en las próximas ediciones.

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Pablo Ramos: “La clave está en salirse de lo establecido por la Universidad”

Pablo Ramos / Imagen extraída de Linkedin.com

El viernes 21 de octubre recibimos en el aula 007 a Pablo Ramos (@PabloRamosD), quien seguro recuerda con cariño las mismas instalaciones que abandonó hace 5 años con el título de Licenciado en Periodismo. Bajo su camisa azul, protegida por un jersey gris, unos vaqueros oscuros y unas zapatillas de deporte blancas se encuentra un verdadero emprendedor de este amplio y difícil mundo llamado Periodismo.

La ilusión de unos estudiantes de segundo de carrera y amantes del deporte les llevó a crear una página web de fútbol, que ampliaron a una radio y una red social cuando comenzaron a tener más importancia. Ser emprendedor es sacar adelante el proyecto con esfuerzo, sin medios, sin dinero, apostando todo por un sueño que puede acabar en un segundo o durar lo justo para sentirse realizados, satisfechos, recompensados por todo el esfuerzo. Es necesitar la ayuda y el apoyo de amigos y familiares cuando todo comienza a salir a flote e incluso a subir mucho más. Los encontronazos con sus compañeros no dejaron de surgir, pero Pablo abandonó el barco para subirse a uno mejor junto con otros dos socios.

Ser emprendedor es arriesgarse y fallar, es poner ganas e ilusión en un proyecto, es no ver el límite, es salirse de lo establecido, incluso por la universidad, es plantarse en Coca-Cola y buscar una financiación y un patrocinador, es registrar una empresa e ir a un notario, es hacer una presentación ante los medios. Es hacer todo eso con 20 años y sin tener apenas experiencia en nada. Fruto de esa inexperiencia vienen los errores, errores de los que Pablo habla como algo positivo: “hay que ver los errores como algo positivo. Trata de diferenciarte, lo importante es el valor personal”, errores como vender el proyecto a otra empresa a cambio de dinero y contrato de trabajo para los empleados, pero que acabó siendo de meses en vez de los años que habían firmado en el contrato. ¿Habían hecho bien en vender? ¿Y si hubieran seguido con la empresa? Eso nunca lo sabrán, pero emprender es arriesgar. 

Posaron de nuevo la ilusión en otro proyecto llamado Minuto 116, donde llegó a cumplir ese sueño que rondaba por su cabeza mientras estaba sentado como alumno en las mismas sillas que estamos nosotros: entrevistar a los más grandes del fútbol, algo impensable para él. Y no solo eso, sino conseguir contactos y conseguir la confianza de algunos de ellos para futuras publicaciones. Los trenes pasan una vez y Pablo los ha cogido todos. El periodismo deportivo es su sueño y su profesión, así como las redes sociales, y ha conseguido aunar sus dos grandes pasiones trabajando en una agencia de comunicación especializada en deportistas de élite. Llevar las redes sociales de futbolistas ha sido su trabajo hasta hace poco, que ha decidido abandonar el barco una vez más para coger otro, del que no sabe su destino, pero que le traerá grandes satisfacciones.

Pablo nos deja una frase grabada: “Lo más importante no son los proyectos, sino las personas con las que los llevas a cabo”. Él, que ha trabajado en grupo, que se ha arriesgado, que ha emprendido, que ha disfrutado de las oportunidades que le han ido llegando y por las que todavía desborda ilusión cuando habla de ellas, aunque fracasara, aunque cometiera errores, pero esos errores le llevaron a la satisfacción de ir de acreditado al Santiago Bernabéu, al Vicente Calderón, a entrevistar a Iniesta y a viajar para hacerle una entrevista a De Gea; también para experimentar el periodismo, para aprender, para no cometer los mismos errores y para ver las dos caras de su profesión, incluso la menos buena, la parte mala del periodismo deportivo. Y aun así, seguir avanzando, seguir creciendo y guardar en una mochila todo lo aprendido: los fracasos, los errores, las experiencias, los amigos, los profesores y los conocimientos de las cuatro asignaturas que más te llenaron en toda la carrera. En un futuro, todo te servirá.


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Iñaki Cano: “En el Periodismo es necesario mirar”

Iñaki Cano en Canal + / Imagen extraída de m.forocoches.com

Iñaki Cano (@ICano14) llega puntual al aula 007 el viernes 15 de octubre. Un periodista que ha estado sentado en esas mismas sillas, que ha tenido las mismas asignaturas, que ha recorrido los mismos pasillos que todos los estudiantes de la clase, en definitiva, un periodista con trabajo, el mayor deseo de todos los allí presentes. Finalmente, se pone en marcha. Subido en la plataforma supervisa a todos, que lo miran con impaciencia, con ojos de ilusión, de admiración. ¡Un periodista en clase! Además, un periodista conocido, pues se escuchan algunos susurros diciendo: “Es Iñaki Cano, el que cubre el baloncesto y la NBA”. Y allí está, con su camiseta blanca, sus pantalones vaqueros de tonalidad clara, sus zapatillas airmax rojas y blancas, y su inseparable botella de agua que va aplastando por momentos: dispuesto a comenzar la charla.

Su pelo rubio, sus ojos azules y su lenguaje demasiado coloquial despistan con su profesión- me apuesto lo que sea a que nadie hubiera sabido que era periodista, pues no representa el prototipo de periodista- ¿Qué prototipo tienen realmente los periodistas? Quizá tenemos en la cabeza el perfil de un periodista como alguien mayor, repleto de experiencias, de vivencias por contar, que ha estado en las situaciones más complicadas, que ha contado las noticias más impactantes. Iñaki Cano no es así, pero también es periodista, y relata con orgullo sus comienzos en el mundo de la información por cuenta propia, sin utilizar el nombre de su padre.

El perfil de Iñaki es el de alguien joven- 33 años- quizá la figura del periodismo actual, el periodismo innovador, el periodismo libre. Iñaki es la representación del periodista valiente, no el periodista de guerra, -el que cubre zonas en conflicto permanente- sino otro tipo de valentía: el de luchar por un sueño. La valentía de colarse en Marca para dejar su currículum personalmente, la de presentarse a una entrevista de trabajo sobre periodismo deportivo especializado en golf sin apenas saber nada de ese deporte, la de enfrentarse a tu padre- periodista conocido y con más años de experiencia que tú- por conseguir una entrevista de un jugador y salvar tu puesto de trabajo; la de llevar la chulería y el descaro por bandera y no desechar ningún conocimiento. También el de ser superdotado-al igual que su madre-dato que comenta en varias ocasiones.

Ser Iñaki Cano es acabar la carrera más tarde de lo previsto por querer comenzar a palpar el periodismo que no está dentro de las aulas, a hacer prácticas, a empezar desde abajo llevando cámaras, cafés y hasta bocadillos, a dedicarse a narrar deportes sobre los que no sabía, a ser el último de la redacción, con el que apenas contaban para cosas importantes;  a preparase partidos, a introducirse en la Fórmula 1, a conocer a gente, a ampliar su red de contactos para conseguir llegar hasta donde está ahora, a su sueño deportivo: a trabajar en Movistar Plus presentando un programa propio sobre Fórmula 1 junto a Pedro de la Rosa. También a viajar cubriendo mundiales de Fórmula 1 y los grandes acontecimientos de la NBA en EE.UU, entrevistando a jugadores importantes y acudiendo a eventos privados. Pero todos los sueños tienen un precio, y como bien dijo Iñaki, el precio a pagar por todo ello es no tener vida propia, no quedar con amigos, no acudir a cumpleaños ni reuniones familiares, romper una relación de 6 años con tu pareja por no tener tiempo, casi no comer y mucho menos dormir. Los sueños y el periodismo no tienen horario y exigen siempre una dedicación plena a ellos. Mientras muchos de los aquí presentes sueñan con la vida de Iñaki, él nos enseña que en el Periodismo hay que mirar, observar las cosas que a otro se le pueden pasar, que no podemos desechar ningún conocimiento porque en cualquier momento lo vamos a poder necesitar. Adquirir experiencia, nunca sabes qué camino te deparará el periodismo. La charla acaba con numerosas preguntas, quizá de algunos que seguirán sus pasos. 

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Enseñanzas vinculadas al deporte o cuando el fútbol se convierte en la enseñanza más demandada

Enseñanzas vinculadas al deporte, ¿cuánto sabemos sobre ellas? El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte publica cada año su Anuario de Estadísticas Deportivas, donde se recogen los datos más significativos. ¿Qué estudian nuestros jóvenes? Mirando los datos, podemos comprobar que hay una gran diferencia entre los alumnos matriculados en Enseñanzas Deportivas de Grado Medio (9.754 en 2014-2015) frente a los matriculados en Enseñanzas Deportivas de Grado Superior (768 en 2014-2015), aunque estas cifras han ido en aumento desde 2010-2011. ¿Qué quiere decir eso? Bajo mi criterio significa que hay una mayor cantidad de alumnos que comienza esta enseñanza tras acabar la ESO, mientras que algunos esperan para entrar al Grado Superior.

¿Qué ocurre con los alumnos universitarios? Las cifras son claras: hay más alumnos matriculados en Grado Medio y Superior que en una carrera universitaria. La diferencia también es clara: la economía. El Colegio Guzmán el Bueno en Madrid ofrece el Grado Medio y Superior en TAFAD (Técnico Superior en Actividades Física y Animación Deportiva) por 3.335€ el curso completo, mientras que la Universidad Politécnica de Madrid ofrece la carrera de INEF (Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) por 1.1662€ cada curso, que multiplicado por los 4 años de grado son 6.648€, una diferencia más que significativa. 

Imagen extraída de sportandsocialmedia.com

Y hablemos ahora de las enseñanzas más demandadas. Sí, el deporte rey, “Fútbol, ese bendito tesoro” como tituló El Correo web, un deporte que tiene su propia “literatura” como titula también El Observador. Técnico Deportivo Medio en Fútbol y Fútbol Sala parece ser el único camino deportivo con salida, pues atesora un gran número de alumnos en sus clases (1.511 alumnos terminaron este tipo de enseñanza en 2012-2013) seguidos, muy muy de lejos, por los Técnicos Deportivos Medio en Deporte de Invierno (174 alumnos en 2012-2013). Lejos y prácticamente abandonados quedan los Técnicos Deportivos Medios en Judo, Vela, Hípica y en Salvamento y Socorrismo. ¿Qué ocurrirá cuando haya ahogamientos? ¿Llamaremos a los expertos en Fútbol y Fútbol Sala, y ellos sabrán actuar? Todo esto ya está teniendo consecuencias en el presente, concretamente en este verano, donde se ha culpado del aumento de ahogados en las playas de Galicia a la falta de socorristas. Qué podemos esperar si en el curso 2013-2014 solo se matricularon 306 alumnos en esta especialidad. Pero las desigualdades continúan también en las Comunidades Autónomas, ya que en la Comunidad de Madrid hay 13 centros públicos mientras que en otras como Islas Baleares o Cantabria, ninguno. Aunque no todo son malas noticias: en Canarias, el 33,3% del profesorado son mujeres y Cantabria se corona como la Comunidad Autónoma con 15,2% de mujeres matriculadas, seguida de Cataluña con 12,1%. Fomentemos más la igualdad y los deportes minoritarios, puesto que no todo en la educación y en el deporte es el fútbol. 

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Sobre mí...

¿Te han pedido alguna vez que te definas o que hables de ti? Seguro que sí. En el colegio, en el instituto, y también en la Universidad; ese momento en el que te dan un folio en blanco y te piden que te describas brevemente -aproximadamente en 20 líneas- y rellenes el espacio que te han dejado. ¿20 líneas? Para algunos es demasiado. "¿20 líneas para describirme? ¿Y qué cuento yo en 20 líneas? Empezaré diciendo mi nombre, mi edad, dónde vivo, el color de mi pelo, de mis ojos, de mi estatura...". Para otros, en cambio, 20 líneas es demasiado poco. "¿Cómo resumo toda esta información en 20 líneas? Supongo que si escribo 23 tampoco pasa nada...". Efectivamente, no hay nada más difícil que describirse a uno mismo. Sin embargo, es tremendamente fácil definir a los demás, aunque los "conozcamos" de un par de minutos. Es algo innato en el ser humano.

Dijo Paul Auster que "el truco consiste en no decir nada sobre uno mismo de la forma más elegante y sinuosa posible, para hacer reír a la otra persona, para mostrarse ingeniosa".

¿Creéis que un hombre como Paul Auster, con 17 novelas, 2 libros de relatos, 3 poemarios, 8 guiones de cine, 2 obras de teatro, 9 obras misceláneas y reconocido con 10 importantes galardones tendría alguna dificultad para definirse? Y si además cuenta con 4 novelas autobiográficas... ¿Quién, si fuera él, no alardearía de su extensa trayectoria profesional? ¿Por qué, entonces, "el truco consiste en no decir nada sobre uno mismo"? ¿Contará algo sobre su vida en alguna de sus 4 novelas autobiográficas?

Yo no soy Paul Auster- ya me gustaría- y no sé qué quiere decir con aquello de hacerlo "de la forma más elegante y sinuosa posible". Puede que incluso sea más como ese alumno al que le dan un folio en blanco y al que 20 líneas le parecen excesivas para describirse. Periodismo, leer, escribir, pensar, ayudar, escuchar... Mi nombre, edad, color de pelo y ojos lo dejo para todos aquellos que no quieran ver más allá, que no les interese. Quizá a lo que Paul Auster se refiere es que da igual lo que cuentes, los demás únicamente se van a reír porque no lo van a entender; por tanto, no te esfuerces en contarlo todo, solamente hazlo divertido para que se rían de igual forma.



"La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo"- Galileo Galilei



Y con eso basta.