domingo, 14 de septiembre de 2014

Pequeñas cicatrices invisibles

Nunca he creído en eso de "dejar de querer a alguien". Suena a "apartar, abandonar". ¿Cómo se puede dejar de querer? En realidad guarda similitud con lo contrario, con empezar a querer a alguien. Es extraño que dos frases tan distintas tengan tanto en común. No creo en eso, como tampoco creo en que se pueda olvidar. ¿De verdad crees que se puede olvidar algo que te ha hecho sentir bien, mal, muy bien, que te ha hecho soñar, creer, crecer, vivir? Imposible. Sí, completamente imposible. 
Imagen propia 


Puedes pensar en todo lo que ha ocurrido una vez acabado, puedes odiar, claro que puedes; pero no olvidar. Millones de personas lo han intentado sin conseguirlo. Estoy segura al 100%. Porque siempre aparece en la cabeza esa mirada tan... Esa mirada. Ese todo que necesitabas para seguir, para levantarte por las mañanas con esas ganas inmensas de comerte el mundo (sí, eso tan típico), para tener esa perspectiva tan bonita de la vida, para ver todo más fácil, para sentir esa libertad. Para sentirte tú mismo, pero también a la otra persona.


Por eso es imposible olvidar. Se puede dejar "apartado" unos instantes de tu vida, pero sabes que siempre va a volver. Siempre va a estar ahí, y ese es uno de los miedos más grandes de todas las personas cuando se enamoran: no poder olvidarlo en toda su vida. Siempre van a ser pequeñas cicatrices invisibles.


Todos los derechos reservados ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes dejar tu aportación. Seguro que es maravillosa

/