Estos
días, el mundo nos ha obligado a parar. No podemos hacer lo mismo que hacíamos
a diario, no podemos salir a la calle, quedar con amigos, irnos de cena, ir al
cine o al teatro, o a un concierto, o a una fiesta, y es como si nuestra vida
se hubiese congelado.

La
falta de tiempo es un gran problema. Este aislamiento nos ha quitado de todo
(trabajo, estudios, compras, paseos y salidas) pero nos ha dado mucho más. Nos
ha dado tiempo, y nos ha enseñado todos los momentos que perdemos a diario. Que
perdemos, poco a poco, la vida. ¿De verdad ha tenido que pasar todo esto para
que, en la tranquilidad de tu casa, cojas ese libro que compraste hace años o
que dejaste a la mitad y te decidas a leerlo? ¿O que te dediques un momento a
ti? A escucharte, a mimarte, a echarte esa crema o a quedarte un poco más bajo
el agua de la ducha, si te apetece.
No
nos estamos perdiendo los mejores momentos de la vida. Nos estamos perdiendo la
vida. Todos esos momentos forman parte de la vida, no de los días libres, ni de
los “cuando tenga tiempo”, ni mucho menos de los “ya lo haré”, seguido de los “cuando
me aburra y no tenga nada que hacer”. No necesitamos estar 24 horas encerrados en
casa para tener consciencia de la situación y de aprender a estar con nosotros
mismos.
Pero,
desgraciadamente, como con todo, solo nos damos cuenta de algo cuando no lo
necesitamos y no lo tenemos, o cuando nos lo imponen por obligación. Y ahora
estamos en ambas situaciones.
Que
esta situación te sirva, al menos, para mirar tu vida y saber si la estás
viviendo bien. Si estás haciendo todas las cosas normales en tu día a día y no
solo ahora, o para hacer empezar todo aquello que tenías pendiente y seguir
aplicándolo cuando todo esto acabe. Que, al final, la vida la compartes con
otros pero la vives contigo. Tú tienes que ser tu mejor compañero y la persona
con la que siempre quieras estar.
Quiérete, cuídate y regálate tiempo. Y no
solo ahora.
Todos los derechos reservados ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar tu aportación. Seguro que es maravillosa